Pro-Ams

Tras varios meses de inactividad puntista en el mes de Abril vuelve a resonar la pelota contra el frontis. Ya era hora. Y lo hace en forma de dos torneos distintos. El primero, el "Torneo de Semana Santa", organizado por Master Jai ya es historia pues se celebró la semana pasada. Los vencedores Lander y Mancisidor ganaron 35-22 a Alberro-Felix en la final disputada en Markina.

El otro torneo organizado por Jai Alive, el III Open Hegoalde-Iparralde, comienza este domingo en Hondarribia, se jugará también en Biarritz y Pau para finalizar en Biarritz el día 29 de Abril.

Tenemos delante dos torneos aparentemente diferentes organizados por las dos empresas operantes en Euskal Herrria.

Digo aparentemente porque ambos torneos estan unidos por un nexo que no es otro que han o van a tomar parte pelotaris profesionales mezclados con aficionados. Torneos Pro-Am como se les viene a llamar.

Llama la atención que ambas empresas hayan optado por la misma fórmula, algo impensable no hace mucho tiempo. Y lo hacen, creo yo, como respuesta a una situación que hasta hace un tiempo funcionó pero de cara alo futuro resulta inútil. Los partidos de empresa y el griterío de los corredores es ya parte del pasado. Las empresas por ahí no tienen fuentes de ingresos. Para poder continuar activos hay que buscar nuevos caminos, hasta ahora sin explorar. Los pro-am pueden ser la forma de paliar esa inactividad que se da hasta la llegada del verano y entonces también, quien sabe, puede extenderse el formato.

Un cuadro estable dependiente economicamente de una empresa con pelotaris comprometidos todo el año listos para jugar es insostenible en Euskal Herria.

Alguno pensará que lo que motiva a las empresas a experimentar con este tipo modelos es el aspecto económico, el abaratar costes. (Un aficionado o no cobra o cobra una cantidad sinbólica). En pricipio sí puede haber una motivación económica, lo cual no quita que "no hay mal que por bien no venga". Es decir, que este tipo de torneos resulten fórmulas apropiadas cara a un futuro, presente mejor dicho.

Los Pro-Am tienen sus ventajas. Los jovenes aficionados tienen la oportunidad de salir al escaparate donde darán a conocer sus virtudes y carencias que de otro modo en el campo amateur pasan desapercibidas. Nada motiva más a un aficionado que jugar con y contra profesionales. El espectador que va a los frontones sospecho que prefier ver caras nuevas en lugar de otras demasiado vistas (lo digo con el máximo respeto que se merece cualquier pelotari).

En el torneo de Jai Alive han optado este año también en promocionar el jai alai dentro del sector turístico al estilo "francés" que tan buenos resultados da en Iparralde. El marketing en marcha ofreciendo la cesta punta como producto dentro de un área geográfica como sugería Lander Eizagirre en su interesante artículo "Jai Alai Como Producto".

Como ocurre en otros deportes como el golf y el tenis que ya han hecho el recorrido ¿acaso no son estos torneos el inicio de un modelo a seguir?

¿Torneos abiertos a cualquier pelotari previamente cualificado mediante un ranking y sabedores que de llegar al máximo nivel cobrarán sabrosas sumas de dinero que justifiquen el sacrificio correspondiente?

¿Acaso alguien se imagina tenistas o golfistas asalariados dependientes de empresas?

Llevará su tiempo pero creo que en el futuro se impondrá este tipo de competiciones. Es más, existe ya un circuito de torneos, sobre todo en el verano, que permitiría un calendario estable. Lo que ocurre es que cada uno, cada empresa, va por libre. No existe un organismo que aglutine a todos los intereses para remar juntos. Ahí está la "madre del cordero". El principal obstáculo para que el jai alai se adentre en un escenario acorde a los nuevos tiempos.