Tuesday, January 26, 2010

Tributo Al "Sultan" (Patxi Churruca)


   Yo no sé si os ocurre que escuchando alguna pieza de música ésta se transforma en imágenes. Es lo que me pasó la vez pasada escuchando el tercer movimiento de la novena sinfonía de Beethoven, un adagio maravilloso, una pieza suave, armoniosa. De pronto, las notas musicales me transportaron a un escenario de tiempos pasados en  el que la imagen del gran Patxi Churruca y la música se fundían en perfecta simbiosis.

     Ha habido grandes zagueros, grandísimos zagueros, los Chimela, Chucho Larrañaga, Felix, Lopez, Irastorza... Y otros de otras épocas que no llegué a conocer. Estilos diferentes, otras características, extraordinarios todos. Ahora bien, la majestuosidad del Sultan, así lo llamaban a Patxi Churruca, era de tal calibre que yo nunca jamás he visto cosa igual sobre cancha alguna. Sus movimientos estaban dotados de una armonía que más que jugar a un juego parecía interpretar alguna especie de danza clásica.
  
Su derecha, su revés, su rebote, eran de tal elegancia que el juego brusco y agresivo que es el jai alai de pronto se convertía en algo armonioso hasta lo inimaginable cuando intervenía Churruca, El Sultán. Su caminar, más que caminar flotaba sobre la cancha, todos sus gestos, desde el revés con saltito, la derecha de lado, una maravilla.


   Lo mismo diría de Ondarres, en los cuadros alegres, todo en él era armonioso, lo difícil lo convertían en fácil. No es que jugaran una barbaridad, eran encima elegantes.

  Era por la década de los sesenta, el escenario, el Jai Alai de Gernika. El fronton a rebosar de gente. No recuerdo la combinación completa, sólo que El Sultan y Ondarres eran contrarios. El tanto fue larguísimo. Ante el ataque de Ondarres, Churruca levantó tres txik-txaks increíbles. El rumor del público in crescendo. De pronto, El Sultan interceptó la pelota con su derecha y soltó un dos-paredes finalizando el tanto. El fronton se caía, un delirio.

   Si hubiera vídeos de la época, si los viéramos en pantalla, imagino al Sultan caminando majestuoso sobre la cancha, entrando de bote-corrido, reboteando, todo en perfecta coreografía, todo en cámara lenta, mientras, suena la  música de fondo, suena el tercer movimiento de la novena de Beethoven.

    (Dedicado a Angel, aficionado de Durango que recuerda con nostalgia los sesenta y los setenta del Ezkurdi, y que dejó un "comment" tras leer la entrevista Bolibar, comentario que me hizo mucha ilusión).  

2 comments:

  1. At Bridgeport, Churruca,was a man who the fans did not yell for. We were silent, as he did indeed perform his ballet. He played so effortlessly and and completely owned the pelota.
    Chimela was a zaguero the fans loved to yell for. When he played, the crowd turned electric!

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  2. Como jugador, era un superstar, como persona dejaba mucho que desear.

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